Con el fin de llamar la atención sobre la importancia de los problemas de fertilidad que se presentan cada vez con mayor frecuencia en la población, así como sobre la necesidad de identificar el momento indicado para consultar a un especialista, se instituyó el 4 de junio como el Día Mundial de la Fertilidad.
En los últimos años se incrementó la edad en la que las mujeres comienzan a buscar un embarazo. Por trabajo, estudios o realización personal, cada vez son más las mujeres que postergan la maternidad hasta después de los 35 años. Sin embargo, a esa edad, el índice de fertilidad declina naturalmente y lograr un embarazo puede llevar más tiempo del esperado.
Las mujeres menores a esa edad tienen una probabilidad de quedar embarazadas de entre el 20 y el 30 por ciento, mientras que en las de 42 años el porcentaje desciende al 5 por ciento aproximadamente.
La infertilidad es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que afecta a una de cada seis parejas. Sin embargo, para la legislación argentina, ser infértil no es estar enfermo, por lo que los afectados deben costear los exámenes de diagnóstico, la medicación y los tratamientos para intentar tener un hijo.
Durante todo el mes de junio se realizarán distintas actividades, charlas y simposios en todo el país.
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