Si bien es una cuarta inyección, funciona como un refuerzo para mantener la inmunidad frente al virus.
El CEO de Pfizer, Albert Bourla, aclaró: «El régimen de dos dosis iniciales más un refuerzo no puede proteger contra las variantes y su fuerza disminuye demasiado rápido. Esto hace que las nuevas aplicaciones adicionales sean inevitables».
El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, explicó que quienes reciban este refuerzo de la vacuna contra el coronavirus serán los grupos con deficiencias en el sistema inmunológico.
Por su parte, Nicolás Kreplak – ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires – explicó que la cuarta dosis ya se encuentra liberada para los inmunosuprimidos y los mayores de 50 años que recibieron Sinopharm en el esquema inicial. Las autoridades sanitarias bonaerenses aún no definieron si la cuarta dosis se aplicará a toda la población.
“Son varios los países los que están aplicando la cuarta dosis y hay dos cosas a tener en cuenta: estamos en un período de transición, donde corresponde seguir con los cuidados y vamos a entrar en una climatología no favorable para las enfermedades respiratorias”, manifestó el infectólogo Hugo Pizzi.
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