El instituto ubicado en Pergamino, el segundo de enfermedades virales en el país, en las últimas horas derivó más de 20 casos de hantavirus hacia otro centro y los trabajadores y profesionales denuncian un desfinanciamiento.
El secretario de Salud, Adolfo Rubistein, alegó la necesidad de centralizar los análisis sobre casos de hantavirus en el instituto porteño Malbrán por la necesidad de “homogeneizar los procedimientos para garantizar la consistencia de todos los resultados”. Sin embargo los trabajadores del Maiztegui hablan de un desfinanciamiento e incluso hasta se barajó la hipótesis de cierre total, en el marco de un plan de ajuste.
Como respuesta, los trabajadores emitieron un comunicado en el que afirman que “resulta de suma gravedad que, existiendo solamente dos laboratorios de referencia con capacidad instalada en el país para la realización del diagnóstico de hantavirus, se haya reducido la posibilidad de dar respuesta diagnóstica a uno solo de ellos, apartando al de Pergamino”.
El Instituto Maiztegui, además de diagnosticar algunos de los primeros casos agudos de síndrome pulmonar por hantavirus, es Centro Colaborador de la Organización Panamericana de la Salud para fiebres hemorrágicas virales y laboratorio de referencia para el estudio y diagnóstico de fiebre hemorrágica argentina, dengue, zika, fiebre amarilla y otras.
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