Pidió que no ofrezcan alimentos ni bebidas con sellos de advertencia nutricional y además señaló que la escuela debe ser un lugar estratégico para mejorar los hábitos alimentarios en niños, niñas y adolescentes.
En cambio, propusieron que esos productos con sellos sean reemplazados por alternativas más saludables, desde frutas y licuados hasta preparaciones caseras para tratar de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados dañinos, y convertir a los kioscos en “kioscos saludables”.
También ofrecen estimular la capacitación de los docentes y el empoderamiento de las familias para que tengan el poder de decisión y puedan colaborar con la previsión de las meriendas escolares.
Según datos de la segunda Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENNyS 2), el 13,6% de los menores de 5 años presenta sobrepeso y el 41,1% de los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso (20,7%) u obesidad (20,4%), con una mayor prevalencia en varones. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la malnutrición afecta la salud psicofísica inmediata, el nivel educativo que pueden alcanzar les estudiantes y la calidad de vida.
La Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable – más conocida como Ley de Etiquetado Frontal – fue reglamentada en marzo del 2022 y se implementa de manera completa desde noviembre de 2023.
Los productos comestibles y bebibles que contengan un exceso de azúcares, de grasas totales, de grasas saturadas, de calorías, o de sodio, de acuerdo con los valores máximos propuestos por el Sistema de Perfil de Nutrientes (SPN), desde ese momento muestran sellos de advertencia en forma de octógonos negros.
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