La entidad ubicada en Pergamino produce la única vacuna mundial contra el virus Junín, que produce el mal con potencial pandémico, y que es 100 % nacional, solo existe en la zona pampeana argentina.
Esta semana, los investigadores del Instituto Maiztegui realizaron una protesta ya que por la falta de recursos anuncian que este año no podrán producir la vacuna, lo que deja abierta la posibilidad de un brote.
Durante la crisis del hantavirus los investigadores denunciaron que el centro está en estado deplorable, no tiene financiamiento, produce escasas vacunas y no hace campañas de prevención.
Denuncian que es la primera vez que no pueden producir vacunas y que, de persistir la situación, para fin de año no habrá más dosis para prevenir el virus Junín, popularmente conocido como “mal de rastrojo”.
Desde 1973 existe una ley que dispone la vacunación obligatoria en la zona “endemoepidémica” de la que forma parte el interior de la provincia de Buenos Aires, además de diversas zonas de Santa Fe y Córdoba.
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