Desde que el país firmó un acuerdo con Estados Unidos que flexibiliza os derechos de propiedad a favor de las grandes farmacéuticas, muchas entidades trabajan para concientizar sobre la necesidad de generar herramientas para garantizar el acceso a los medicamentos. Una de ellas, la Fundación GEP, lanzó una serie de producciones audiovisuales, las cuales buscan poner de manifiesto esta realidad. En la primera de ellas, diversos especialistas aseguran que tener acceso a los tratamientos es “un derecho humano”, y hacen hincapié en la necesidad de comprender los fármacos “como un bien social”. Las producciones son cuatro, y son parte de la campaña #AccesoAMedicamentos, que en estos días se difunde por diversos medios.
Los videos de la Fundación GEP compilan entrevistas y testimonios de expertos y activistas reconocidos mundialmente por su militancia a favor del derecho a la salud. “Cada capítulo resume brevemente aspectos fundamentales para entender la relación entre la propiedad intelectual, las patentes, el rol de las multinacionales farmacéuticas y el acceso a medicamentos”, destacó la entidad en su página web.
En el primero de ellos, diversos especialistas hablan de los medicamentos como bien social, y su función vital “como garante de un derecho humano hace que no puedan ser tratados como una mercancía más”. “El mercado falla todo el tiempo, constantemente, en hacer de los medicamentos un bien accesible para todos los que lo necesitan”, aseguró Sergey Kondratyuk, coordinador general de All-Ukrainian Network of People Living with HIV, de Ucrania. El especialista recordó que “los medicamentos son muy importantes para la población, y deben ser accesibles para todos, y eso no está ocurriendo en este momento”. “Si hablamos de medicamentos, se debe considerar su importancia social: son un bien público, no solamente una mercancía que debe ser comercializada bajo reglas del libre mercado”, destacó Kondratyuk.
En tanto, Germán Velásquez, asesor especial para la Salud y el Desarrollo del South Centre de Suiza cree que las farmacéuticas “están buscando incrementar el comercio internacional, no buscan la salud pública ni salvar vidas”. Para el especialista todos los países deben tener “una ley de propiedad intelectual, que sea sensible a la salud pública, que permita preservar los servicios”, aunque advirtió que hay leyes “que no tienen en cuenta para nada este tema”. “Hay una incoherencia entre las reglas del comercio internacional y la propiedad intelectual y el derecho a la salud y los derechos humanos”, agregó.
Desde nuestro país, Carlos Bianco, ex secretario de Relaciones Económicas de Cancillería y docente de la Universidad Nacional de Quilmes, remarcó que “cuando son solamente los mercados tienen la función de asignar recursos, los medicamentos son más caros y sólo acceden a la tecnología médica y sus servicios la población de mayores recursos, los de menores quedan al margen”.
Por último, Daniel Gollán, ex ministro de Salud, aseguró que al medicamento lo consideramos “un bien social” que debe estar “al alcance necesaria de la población, en el momento oportuno”, para lo cual “el Estado debe estar presente”. “Quienes producen medicamentos dicen que no es un bien social, dicen que es un producto que deben entrar en las leyes de mercado. Estamos hablando de un tema que tiene que ver con la vida y la muerte, con vivir mejor o peor, con curarse o seguir enfermo. Eso genera un mito muy bien explotado por algunos sectores que quieren vendernos los medicamentos a muy alto costo”, concluyó el ex funcionario.
Pese a las críticas que se realiza al reciente tratado con Estados Unidos, la Argentina junta Brasil son considerados ejemplos en materia del trabajo para hacer al medicamento un bien social, ya sea con las guías sobre patentes como en el incentivo de la producción pública de medicamentos. Pero en los últimos tiempos le quitaron recursos, lo que preocupa a los especialistas.
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