En el primer mes y medio de 2017 en el país se realizaron 200 trasplantes de órganos, según los datos Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante que depende del Ministerio de Salud de la Nación. En comparación con el año pasado se dio un aumento ya que en el mismo período en 2016 se practicaron 145 trasplantes.
El total de este año – desde el 1° de enero hasta el 15 de febrero inclusive- comprende 129 trasplantes renales (109 con donante fallecido y 20 con donante vivo), 48 hepáticos (46 con donante fallecido y 2 con donante vivo), 10 cardíacos, 8 renopancreáticos, 3 pulmonares, 1 hepatorrenal y 1 cardiorrenal.
Los órganos provinieron de operativos de donación concretados en todo el país y a esta cantidad además se le suman 160 trasplantes de córneas.
El INCUCAI trabaja para aumentar la disponibilidad de donantes a través de programas que garantizan la accesibilidad, la equidad y la eficiencia, con el fin de aumentar el número personas que accedan a un trasplante. Los pilares de la estrategia se sustentan en el Programa Nacional de Atención Integral del Paciente Crítico y Posible Donante, el Programa de Habilitación Categorizante de las Instituciones Sanitarias y el Programa de Capacitación Post-básica en Procuración para Trasplante.
El trasplante de órganos sólo es posible gracias a la voluntad de todas las personas que se manifiestan a favor de la donación y el trabajo y compromiso de los profesionales de la salud. La movilización de la comunidad en favor de la donación es fundamental para que día a día se puedan concretar trasplantes de órganos y tejidos.
Es por ello que el INCUCAI convoca permanentemente a manifestarse a favor de la donación a través de su sitio web (www.incucai.gov.ar); la línea gratuita 0800 555 4628, como así también asentándolo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil o a través de la firma de un acta de expresión en el INCUCAI, en los organismos jurisdiccionales de ablación e implante.
Argentina, país libre del flagelo del tráfico de órganos
En el trascurso de este mes el país participó de la Cumbre sobre el Tráfico de Órganos y el Turismo de Trasplantes que se desarrolló en el Vaticano. En ese marco, la presidenta del INCUCAI, María del Carmen Bacqué, afirmó que «Argentina es un país completamente libre del flagelo del tráfico de órganos».
Bacqué destacó que «el Estado tiene el compromiso permanente de trabajar por la autosuficiencia de órganos, factor que garantiza que todo paciente en lista de espera pueda acceder al trasplante dentro del marco legal y bioético establecido». En ese sentido, agregó: «Es un compromiso diario difundir el tema y educar en la materia».
Dentro del ámbito regional Bacqué aseguró que «Argentina, como país líder en Latinoamérica, trabaja en forma activa para ofrecer sus experiencias con otros países de la región».
En la cumbre que organizó la Pontificia Academia de Ciencias participaron especialistas de todo el mundo y tenía entre sus objetivos dimensionar el alcance de la problemática del tráfico de órganos y el turismo de trasplantes y redactar una declaración.
La misma concluye con 11 recomendaciones dirigidas a gobiernos nacionales, regionales y municipales, ministerios de salud, al poder judicial, a los líderes de las principales religiones, organizaciones profesionales médicas, y al público en general para su implementación en todo el mundo.
El documento consensuado al finalizar la cumbre destaca que «las naciones y todas las culturas reconocen el tráfico de humanos con el propósito de remover los órganos para su tráfico, incluyendo el uso de órganos de prisioneros ejecutados, el pago a donantes o a familiares de donantes cadavéricos, como crímenes que deben ser condenados a nivel mundial y legalmente a nivel nacional e internacional».
También resalta que «las naciones proveerán los recursos para alcanzar la auto-suficiencia en donación de órganos a nivel nacional – con colaboraciones regionales de ser necesario -a través de la reducción de la necesidad del trasplante con medidas de prevención y optimizando la accesibilidad a programas de trasplante nacional en forma ética y regulada».
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