El próximo sábado, 2 de junio, se conmemora el Día Mundial de Acción para los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Una fecha que las organizaciones y profesionales que atienden a los pacientes suelen aprovechar, a lo largo de toda la semana, para intentar generar conciencia en toda la sociedad en torno a estas problemáticas.
Dentro de la clasificación de TCA se incluyen enfermedades como anorexia, bulimia y trastornos por atracón, entre otras variantes, que pueden alcanzar un nivel de gravedad muy importante si no se las trata adecuadamente, especialmente en los primeros períodos de la enfermedad. Se trata de una condición clínica que produce un alto nivel de sufrimiento, con síntomas como malestar, infelicidad y en muchos casos, incluso la muerte.
De esa manera se refieren a los TCA en la Fundación Aiglé, que a través de su Programa Pauta, con más de 30 años de trayectoria, se propone brindarles a los paciente con estas enfermedades la ayuda adecuada que cada uno y su familia requieren.
“En muchas ocasiones son enfermedades invisibles, que pueden pasar desapercibidas por bastante tiempo y que no se manifiestan hasta que el estado de la persona llega a niveles serios tanto a nivel físico como emocional”, indican.
«Por eso -agregan en Aiglé-, es tan importante intervenir a tiempo, para lo cual las personas necesitan conocer que los TCA son enfermedades mentales serias, que se manifiestan en diferentes condiciones socioeconómicas, en diferentes culturas y contextos”.
Según explican, los pacientes, con la ayuda adecuada y con un equipo interdisciplinario entrenado, pueden lograr una recuperación total. En esto intervienen terapeutas entrenados en terapia individual, familiar, mindfulness, nutricionistas, psiquiatras y acompañantes terapéuticos.
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