Con el objetivo de intentar cortar la cadena de contagio del coronavirus, el presidente Alberto Fernández dispuso un «aislamiento social preventivo y obligatorio» para todo el país desde este viernes y hasta el próximo 31 de marzo, con el respaldo de todas las provincias y espacios políticos.
En conferencia de prensa y con cierto optimismo, el primer mandatario consideró que Argentina tuvo «la suerte» de pertenecer a un «continente» en que «la pandemia llegó más tarde» y eso le dio al país «tiempo para prepararse».
Según el decreto «quedan exceptuadas del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular, las personas afectadas a las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia», entre otras se encuentra el personal de la salud.
La carta que presentó el presidente envía un mensaje claro en relación a los contagios: en Argentina todavía estamos a tiempo de evitar que esta pandemia sea incontrolable. Para eso necesitamos el compromiso de todos. El mensaje es claro: menos traslados, menos contagios. Menos contacto, menos contagio.
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