Carolina Stanley, la ministra de Salud y Desarrollo Social, aprobó la compra de 8.000 cajas de Misoprostol, la droga que permite la interrupción del embarazo de manera segura, que serán distribuidas en hospitales y centros de salud de todo el país para ser utilizadas en los casos habilitados por la ley.
La licitación es por adjudicación directa al Laboratorio Domínguez, que en octubre pasado, después del debate por la legalización del aborto en el Congreso, fue habilitado por la ANMAT para producir y vender a farmacias el Misoprostol 200 gramos.
El Estado va a pagar $14.938.560 por los 8.000 tratamientos para llevar a cabo abortos de manera legal, lo que representaría $1.867,32 por cada aborto en condiciones seguras.
Si bien el año pasado no se logró que la interrupción voluntaria del embarazo se aprobara en el Congreso, al menos se aseguró que el Misoprostol se produjera masivamente en Argentina y llegara a hospitales y farmacias en tiempo y forma.
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