Un grupo de investigadores del Conicet, junto con la Universidad de Connecticut (UConn Health) y el Hospital Universitario Jena (de Alemania) reveló el rol central de la proteína Galectina -1 (GAL1) en el desarrollo de la sepsis.
La sepsis o septicemia es una disfunción orgánica, potencialmente mortal, causada por una respuesta desregulada del huésped a una infección, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El gran problema con la septicemia no es de las bacterias en sí mismas, que son captadas por células del sistema inmunológico e intentan contenerlas; la pregunta es por qué la respuesta inmunológica no es controlada y daña los tejidos al punto de que la gente se muere de una falla sistémica de todos los órganos”, explicó el doctor en Ciencias Químicas, Gabriel Rabinovich.
Según una publicación científica, en 2017 hubo cerca de 49 millones de casos de sepsis y 11 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad en todo el mundo, lo que representa casi el 20 por ciento de las defunciones globales que se produjeron ese año.
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