En un contexto en el que los casos de sarampión siguen en aumento, especialistas advirtieron que de no frenarse el brote la Argentina podría perder el status de «país libre de sarampión», un logro que había obtenido luego de eliminar la circulación viral del año 2000.
“Si no controlamos rápidamente el brote podemos perder en agosto o septiembre el estatus de país libre de sarampión”, sostuvo Pedro Cahn, el titular de la Fundación Huésped.
De concretarse esas predicciones, se necesitarían tres años de controles para recuperar la categoría, siempre y cuando se termine la circulación viral.
Los riesgos de la posible pérdida del estatus de “país libre de sarampión” aparecieron como una amenaza luego de la confirmación del primer caso fatal después de 30 años.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aseguró que «hoy tenemos las vacunas y necesitamos arrancar desde la conciencia colectiva de la importancia de la vacunación, hasta el funcionamiento del sistema, para lograr el ritmo de vacunación necesario para detener este brote».
Los casos de sarampión siguen en aumento y ya son 144 las personas que fueron diagnosticadas en el país con la enfermedad, desde el brote que comenzó en agosto del año pasado.
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