Se trata de la vacuna argentina “ARVAC Cecilia Grierson”, la cual estará lista para ser inoculada como refuerzo contra COVID-19 y que será efectiva contra las variantes predominantes que actualmente circulan en la región.
La vacuna se produce, actualmente, en la planta de Cassará en la Ciudad de Buenos Aires.
ARVAC garantiza un periodo de inmunidad frente al virus SARS-CoV-2 más prolongado que el evidenciado por las vacunas de ARN mensajero hasta el momento.
Su desarrollo fue posible a partir de un consorcio público-privado que contó con más de 600 científicos y profesionales, 25 instituciones y 2.094 personas voluntarias. Se lleva a cabo enteramente con experticia local y en suelo argentino en cada fase: investigación, desarrollo, manufactura, envasado y finalización (fill&finish).
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