Al mismo tiempo, el jefe de la bancada mayoritaria de los republicanos en la Cámara de Representantes, el californiano Kevin McCarthy, anunció que el próximo Congreso, que asumirá el próximo tres de enero, podría derogar la reforma de salud de Obama de inmediato, según la cadena de noticias CNN.
Durante los seis años posteriores a la aprobación de la reforma, las mayorías republicanas en las dos cámaras del Congreso derogaron la ley, total o parcialmente, decenas de veces; sin embargo, Obama siempre la vetó.
Además, las bancadas republicanas nunca pudieron ponerse de acuerdo sobre con qué proyecto de reforma reemplazar al sistema instalado por Obama, que otorgó cobertura de salud a millones de ciudadanos que antes no podían pagarla, pero también desató una serie de problemas no previstos, principalmente, el aumento de los precios de los seguros médicos.
El nuevo sistema de salud intenta expandir la cobertura pública del Medicaid, el plan para los más pobres, y obliga al resto de los estadounidenses a comprar un seguro médico privado.
Este año unas 10,4 millones de personas se subscribieron, una cifra bastante menor a los 22 millones que la Oficina de Presupuestos del Congreso había pronosticado en 2014 para 2016.
Atento a esto, Obama aseguró durante la campaña que la reforma debía ser modificada y mejorada, pero no derogada.
Pese a sus pedidos, la cruzada republicana contra el llamado Obamacare se convirtió en una fuente de apoyo electoral y popularidad, y, en consecuencia, en una de las principales promesas de campaña de Trump este año.
«Price, un renombrado doctor, consiguió una gran reputación por ser incansable en la resolución de problemas y el experto en política de salud, por lo que es la elección ideal para servir en esta capacidad», sostuvo hoy Trump al anunciar su decisión en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
«Está excepcionalmente calificado para liderar el compromiso de revocar y reemplazar Obamacare», agregó el texto.
Price, un cirujano ortopédico de 62 años y congresista por el estado de Georgia desde 2005, se convirtió en estos últimos seis años en uno de los mayores críticos de la reforma de salud de Obama, por lo que su nominación termina de confirmar que el próximo gobierno no mantendrá el actual sistema.
Pese a que todo indica que el futuro oficialismo republicano derogará la reforma de salud de Obama, el jefe de la bancada mayoritaria en la cámara baja dejó en claro que aún no tienen un plan concreto con qué reemplazarla.
Por eso, explicó a la prensa, la podría derogar en papel, pero retrasar la ejecución de esta decisión hasta que discutan y consensúen un nuevo sistema de salud.
Al mismo tiempo, el vocero del equipo de transición de Trump, Jason Miller, adelantó hoy a la cadena de noticias Fox que el mandatario electo nominará en las próximas horas al futuro titular de la Secretaria de Transporte.
Hasta ahora el favorito para este cargo, según los pronósticos mediáticos, era el congresista republicano por el estado de Pensilvania, Lou Barletta; sin embargo, en las últimas horas fuentes del equipo de transición filtraron el nombre de Elaine Chao, la secretaria de Trabajo de George W. Bush y esposa del jefe de la bancada mayoritaria del Senado, Mitch McConnell.
Esta dirigente de 63 años, oriunda de Taipei, la capital de Taiwan, fue la primera mujer de origen asiático que llegó al gabinete federal de Estados Unidos.
Poco después de conocerse el nombre de Chao, el congresista Barletta llegó a la Trump Tower para reunirse a solas con el presidente electo. Tras el encuentro contó a la prensa que había discutido el cargo de secretario de Trabajo. «Consideraré lo que hablamos», fue su único comentario.
Más tarde, Trump planeaba juntarse de nuevo con el ex gobernador de Massachusetts y ex candidato presidencial, Mitt Romney, uno de los nombres que más suena para Secretario de Estado y que más divisiones genera dentro de su equipo de transición.
En los próximos días, Trump debería continuar anunciando los nombres que integrarán su gabinete -y que deben ser ratificados por el Senado-, pero el jueves próximo se tomará un breve descanso de tantas reuniones y especulaciones y volverá al escenario.
Según anunció en su página web, él y su vicepresidente, Mike Pence, visitarán la ciudad de Cincinnati, en Ohio, para iniciar una gira «de agradecimiento», que los llevará el sábado a Nueva Orleans, en Luisiana.
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