Más de la mitad de las 56 millones de muertes estimadas a nivel mundial no tuvieron un diagnóstico fidedigno, mientras que en 27 millones de los casos se registró información detallada sobre su causa, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Marie-Paule Kieny, Subdirectora General de la OMS para los Sistemas de Salud e Innovación, afirmó que «si los países no saben qué hace que la gente se enferme y muera, es mucho más difícil saber qué hacer».
A su vez, la organización destacó el avance de los países miembro en el registro de «estadísticas vitales» para alcanzar las Metas de Desarrollo Sostenible (SDGs, por sus siglas en inglés).
El informe World Health Statistics (Estadísticas Mundiales de Salud), una publicación anual que compila información de 194 estados miembro de la OMS sobre 21 objetivos, concluyó que hubo un incremento en el «registro de las estadísticas» sanitarias de los países, ya que de un total de 56 millones de muertes estimadas a nivel mundial en 2015, 27 millones fueron registradas con una causa; mientras que en 2005 se conocía el motivo de sólo un tercio de los fallecimientos.
«Varios países avanzaron considerablemente hacia el fortalecimiento de los datos, incluyendo China, Turquía y la República Islámica del Irán, donde se tiene información detallada de la causa del 90 por ciento de las muertes, mientras que en 1999 era sólo el 5 por ciento», señaló el documento.
Uno de los puntos analizados por el organismo -que reúne la información más actual disponible de cada país- es la mortalidad materna, área en la que concluyó que alrededor de 830 mujeres murieron cada día, en promedio, debido a complicaciones de embarazo o parto en 2015.
En este sentido, la OMS plantea que alcanzar «la reducción de la tasa de mortalidad materna, de 216 por 100.000 nacidos vivos en 2015 a menos de 70 por 100.000 en 2030, requerirá más que triplicar la tasa media anual de disminución entre 1990 y 2015».
En relación con la tasa de mortalidad neonatal en 2015, la media global fue de 19 por 1.000 nacidos vivos y la tasa de mortalidad de menores de cinco años fue de 43 por 1.000 nacidos vivos, lo que representa una disminución del 37 por ciento y 44 por ciento, respectivamente, en relación al año 2000.
El informe también incluye datos actualizados sobre el avance hacia la «cobertura universal de salud», y destaca que, a nivel global, son dos los ítems de «servicios esenciales» que más mejoraron desde el año 2000: tratamientos para el VIH y mosquiteros para prevenir la malaria.
«También se registró un incremento estable en el acceso a los cuidados prenatales y a servicios de saneamiento, mientras las mejoras en la cobertura de la vacunación obligatoria para niños se redujeron ligeramente entre 2010 y 2015.
En 2015 se estima que 2,1 millones de personas que fueron infectadas con el VIH, esto es un 35 por ciento menos que los 3,2 millones de casos registrados en 2000; en tanto, se calcula que hubo 212 millones de casos de malaria o paludismo.
«Alrededor del 60 por ciento de la población en riesgo tenía acceso a un mosquitero tratado con insecticida en 2015, frente al 34 por ciento que se registraba en 2010», detalló el informe.
En referencia a las enfermedades no transmisibles, el trabajo arrojó que «la probabilidad de morir de diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades pulmonares crónicas entre las edades de 30 y 70 es del 19 por ciento, lo que marcó una disminución de 17 por ciento desde el año 2000; sin embargo, el número total de las muertes por estas patologías está aumentando debido al crecimiento de la población y el envejecimiento.
Otro dato relevante fue el incremento de muertes por accidentes viales: cerca de 1,25 millones de personas murieron de lesiones por esta causa en 2013, lo que representa un aumento del 13 por ciento respecto al 2000; además, las lesiones causadas por el tránsito son la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años.
Por otro lado, la OMS informó que el nivel mundial de consumo de alcohol en 2016 fue de 6,4 litros por persona de 15 años o más, y que en 2015, más de 1.100 millones de personas fumaban tabaco.
El informe también mencionó que en 2012 la contaminación del aire en interiores y exteriores causó alrededor de 6,5 millones de muertes en todo el mundo, lo que representa el 11,6 por ciento de todas las muertes; en tanto el agua insegura, el saneamiento y la falta de higiene fueron responsables de unos 871 mil decesos en ese mismo año.
Finalmente, el organismo alertó que «los datos más recientes de 117 países muestran que un promedio del 9,3 por ciento de las personas en cada país gastan más del 10 por ciento de su presupuesto familiar en cuidado de la salud, un nivel de gasto que es probable que exponga a un hogar a dificultades financieras».
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