El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Jorge Lemus, adquirió un total de 76 audífonos potentes y 50 implantes cocleares con el fin de proveer, en un período de tres meses, dichos dispositivos a los niños que se encuentran en lista de espera para una cirugía de implante coclear.
Actualmente tienen fecha para realizarse el procedimiento tres niños en la provincia de San Luis, cuatro en Buenos Aires, dos en San Juan, cuatro en Chaco, dos en Neuquén y un niño en Misiones. Mientras que se espera realizar futuras intervenciones en chicos ya diagnosticados de Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Río Negro, Chubut y Mendoza.
La coordinadora del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, Margarita Acosta, destacó que «en Argentina contamos con profesionales que realizan estas cirugías en muchos centros del país».
«Este procedimiento, junto a la terapia auditiva verbal – agregó la especialista – permite que los bebés accedan al mundo del sonido ya que de no hacerlo se dificulta el lenguaje oral y muchas veces la lectoescritura, lo que les traería dificultades de aprendizaje y consecuencias neurocognitivas, sociales y, en el futuro, laborales», precisó Acosta.
El implante coclear se trata de una tecnología costosa que consiste en un dispositivo electrónico que va por debajo de la piel del cráneo y lleva electrodos que van insertos en los oídos internos de los pacientes. Una vez encendidos y calibrados, puedan estimular en forma directa al nervio auditivo que enviará la señal bioeléctrica al cerebro.
El Programa Nacional de Detección Temprana de la Hipoacusia de la cartera sanitaria nacional fomenta el diagnóstico oportuno, el tamizaje, la detección temprana, la intervención con audífonos o implantes (gratuitos para niños que no posean ningún tipo de cobertura social) y la rehabilitación, como parte de un proceso encaminado hacia una mejor salud auditiva.
La sordera puede ser hereditaria o causada por infecciones maternas o complicaciones en el parto y también por algunas enfermedades infecciosas como las meningitis y las infecciones crónicas del oído. Puede ser provocada igualmente por el uso de fármacos ototóxicos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 5 por ciento de la población mundial, equivalente a 360 millones de personas, padece pérdida de audición discapacitante, entre estos, 328 millones son adultos y 32 millones son niños.
La hipoacusia, que implica la pérdida parcial o total de la audición, en Argentina afecta entre 700 y 2.100 de niños recién nacidos al año. La detección de esta afección, desde el primer mes de vida, es de gran importancia para su futuro desarrollo es por eso que actualmente la pesquisa auditiva universal es un estudio obligatorio establecido por la Ley 25.415.
El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Programa de Inmunizaciones impactó considerablemente en la prevención de enfermedades inmunoprevenibles, las cuales pueden dejar hipoacusias severas como secuela.
El acceso al Calendario de Vacunación completo hace disminuir casos de meningitis bacteriana, infecciones perinatales o congénitas y gracias a él, la rubéola congénita hoy es inexistente.
El correcto control de las embarazadas, la mejora en las condiciones del parto y de la salud neonatal inciden favorablemente en otros factores predisponentes de hipoacusia congénita como lo son la prematurez y las infecciones del
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