Investigadores argentinos de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que avanzan en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus proyectan crear dosis inyectables o aplicables por vía oral.
Este proyecto se encuentra en la fase preclínica, antes de ser probada en humanos.
Una vez demostrada la seguridad y eficacia de las vacunas en esta fase, se calcula un plazo de seis a nueve meses, podrían realizarse los ensayos clínicos. Los estudios dependen de la financiación de la que dispongan los científicos.
“Utilizaremos tecnología innovadora para aplicar distintas formulaciones no solo inyectables sino también por vía oral, ya que, al no requerir personal adiestrado para su aplicación, en el caso de una pandemia como esta sería de gran utilidad”, opinó Juliana Cassataro, especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas.
Los científicos cuentan con el apoyo de la Unidad COVID-19 compuesta por el Ministerio de Ciencia, Tecnología a Innovación, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y el CONICET.
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