Lo aseguró el embajador argentino en ese país, Sergio Urribarri luego de haber mantenido un encuentro en Jerusalén con el profesor Zeev Rothstein, director general del Hospital Hadassah, y con Eran Zahavi, director del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, organismo que depende del Ministerio de Defensa israelí y el cual lleva adelante el desarrollo y los ensayos clínicos de la vacuna en varios hospitales liderados por Hadassah.
«Se forjó un vínculo con este nosocomio que está entre los más importantes de Israel y del mundo que ahora convoca a nuestro país para ser un actor central en el desarrollo de esta vacuna”, manifestó el funcionario en un comunicado.
Y agregó: “El ofrecimiento que nos hacen, que ya le transmití a nuestro presidente, Alberto Fernández, y a nuestro canciller (Felipe Solá), es por un lado la posibilidad de realizar la fase 3 en Argentina, para lo que se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios”.
Se estima que en dos meses terminará la fase 2.
«Las autoridades israelíes tienen interés en montar una línea de producción en Argentina, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica argentina que actúe como socia local” concluyó el ex gobernador de Entre Ríos.
Facebook
Twitter
RSS