Así lo estableció la Organización Mundial de la Alergia para concientizar sobre estas enfermedades, que están entre las seis patologías más frecuentes según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una alergia ocurre cuando, ante determinadas sustancias extrañas para el organismo, el sistema inmunológico reacciona de manera sobre-exagerada. Esta reacción aparece inmediatamente y se manifiesta con síntomas que, muchas veces, ponen en peligro de vida, debido, por ejemplo, a la anafilaxia, que es una reacción grave con hipotensión y pulso débil, entre otros signos.
Algunas personas que comienzan con trastornos en las vías respiratorias provocados por la presencia de ácaros, polen y otros agentes que están circulando en el ambiente. Puede ocurrir, también, que sufran cambios en la piel debido a ciertas sustancias químicas como jabones, cremas, detergentes o algunos medicamentos, que pueden provocar salpullidos, enrojecimiento de la piel e incluso algunas ulceraciones que, de no ser debidamente tratadas, pueden provocar mayores complicaciones.
Otros de los síntomas frecuentes, son picazón, estornudos, enrojecimiento e inflamación de la zona afectada, secreción nasal o trastornos más severos como el asma y alteraciones del aparato respiratorio.
Actualmente, más de 400 millones de personas padecen algún tipo de alergia y se estima que, para 2050, será la mitad de la población mundial la afectada.
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