Según informó el CONICET, el 14 de febrero se presentará el Servicio Tecnológico de Alto Nivel (STAN) de Control de Calidad de Cannabis, que permitirá determinar la calidad de los componentes de los preparados elaborados con fines medicinales.
Los científicos implementarán «métodos clínicos observacionales de acuerdo con el diagnóstico del paciente, para evaluar su eficacia y efectos adversos, y por otro lado, se realizará el análisis botánico de las plantas que se utilicen».
El objetivo es que «cualquier paciente o cannabicultor pueda medir su producto y además van a estudiar botánicamente las cepas. Silvia Kochen será la responsable del proyecto por parte del CONICET, quien meses atrás dijo que en Argentina están «todos los recursos técnicos y profesionales para poder plantar, producir, comercializar e investigar el cannabis».
Estos controles llegan en un momento clave, el auge del cannabis medicinal hizo que creciera notablemente un mercado negro, que ofrece productos de los cuales no se puede garantizar la calidad ni la efectividad.
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